
Estás embarazada, sana y recibes mensajes contradictorios: el secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., quien no es científico ni médico, afirma que no necesitas la vacuna contra covid-19, pero para expertos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) aún formas parte de un grupo de alto riesgo que debería recibir refuerzos.
La ciencia apoya las vacunas.
Las mujeres embarazadas que desarrollaron covid-19 fueron más proclives a enfermar gravemente y ser hospitalizadas que las mujeres no embarazadas de la misma edad y grupo demográfico, especialmente al inicio de la pandemia.
Un meta análisis de 435 estudios reveló que las embarazadas, con embarazos avanzados o no, que se infectaron con el virus que causa covid tuvieron más probabilidades de terminar en terapia intensiva, estar conectadas a un respirador mecánico, y morir, que aquellas no embarazadas con un perfil de salud similar. Esto ocurrió antes que las vacunas contra covid estuvieran disponibles.
Neil Silverman, profesor de obstetricia y ginecología clínica, y director del Programa de Enfermedades Infecciosas en el Embarazo de la Facultad de Medicina David Geffen de la UCLA, afirmó que aún observa más resultados adversos en pacientes embarazadas con la infección.
Silverman afirmó que el riesgo de covid-19 grave fluctuó con la aparición de nuevas variantes y la disponibilidad de vacunas, pero la amenaza sigue siendo significativa. “No importa lo que digan los políticos, la ciencia es la ciencia, y sabemos que, de manera objetiva, las pacientes embarazadas tienen un riesgo sustancialmente mayor de sufrir complicaciones”, agregó.
Una solicitud de comentarios sobre la literatura científica que respalda la vacunación contra la COVID-19 para mujeres embarazadas, enviada a la oficina de asuntos públicos del HHS, generó un correo electrónico sin firma, no relacionado con la pregunta. La oficina no respondió cuando se le pidió un comentario oficial.
Kennedy, activista antivacunas de larga trayectoria antes de unirse a la administración Trump, anunció el 27 de mayo que las vacunas contra covid-19 se eliminarían del calendario de vacunación de los CDC para mujeres embarazadas y niños sanos. Su anuncio, publicado en un video en la red social X, sorprendió a los funcionarios de los CDC y eludió los procesos científicos establecidos por la agencia para agregar y eliminar vacunas de sus calendarios recomendados, informó The Washington Post.
Aún se desconoce mucho sobre cómo afecta covid-19 a una persona embarazada. La relación fisiológica entre estas infecciones y las madres y los fetos en las diferentes etapas del embarazo es compleja, explicó Angela Rasmussen, viróloga de la Universidad de Saskatchewan. El mayor riesgo para las embarazadas se debe en parte a que el embarazo altera el sistema inmune, explicó.
“Existe una supresión inmunitaria natural para que el cuerpo de la madre no ataque al feto en desarrollo”, apuntó Rasmussen. “Si bien la madre aún tiene un sistema inmune funcional, no está funcionando a plena capacidad”.
Las embarazadas son más propensas a enfermarse y, como resultado, les resulta más difícil combatir cualquier infección.
Además de alterar el funcionamiento del sistema inmunitario, el embarazo también multiplica por cinco la probabilidad de que las mujeres presenten coágulos sanguíneos. Ese riesgo aumenta si desarrollan covid-19, afirmó Sallie Permar, directora de pediatría en Weill Cornell Medicine.
El virus que causa covid-19 puede afectar el endotelio vascular, las células especializadas que recubren los vasos sanguíneos y contribuyen al flujo sanguíneo, explicó Rasmussen.
En una persona sana, el endotelio ayuda a prevenir la formación de coágulos sanguíneos mediante la producción de sustancias químicas que alteran el sistema vascular para mantenerlo en funcionamiento. En una persona infectada con el virus que causa covid-19, el equilibrio se altera y la producción de esas moléculas se Vuelve disfuncional, lo que, según las investigaciones, puede provocar coágulos sanguíneos u otros trastornos de la sangre.
Permar señaló que estos coágulos pueden ser especialmente peligrosos tanto para las mujeres embarazadas como para los fetos. La inflamación y los coágulos sanguíneos en la placenta podrían estar relacionados con un mayor riesgo de muerte fetal, especialmente debido a ciertas variantes de covid, según estudios publicados en revistas médicas y por los CDC.
Cuando la placenta se inflama, es más difícil que la sangre que transporta oxígeno y nutrientes llegue al bebé en desarrollo, explicó Mary Prahl, profesora asociada de Pediatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de California-San Francisco.
“Si algo interrumpe esas funciones (inflamación, coagulación o diferencias en el flujo sanguíneo), eso afectará seriamente el funcionamiento de la placenta y su capacidad para permitir que el feto crezca y se desarrolle adecuadamente”, enfatizó.
Es lógico que observemos los efectos de covid-19 en la placenta, aseveró Silverman. “La placenta no es más que un conjunto hiperespecializado de vasos sanguíneos, por lo que es como un polo magnético para el virus”.
Los vasos sanguíneos de la placenta son más pequeños y pueden coagularse con mayor facilidad que en el sistema circulatorio de la madre, explicó.
Permar dijo que datos recientes sugieren que las mujeres embarazadas con covid-19 aún tienen un mayor riesgo de complicaciones durante el embarazo, como preeclampsia, parto prematuro y aborto espontáneo, incluso con inmunidad previa por una infección o vacunación. El virus puede hacer que las mujeres terminen en el hospital por complicaciones durante el embarazo.
Prahl agregó que la conexión entre la muerte fetal intrauterina y covid podría estar cambiando, dada la inmunidad que muchas personas han desarrollado por la vacunación o una infección previa. Es un área en la que le gustaría que hubiera más investigación.
Ya hay evidencia sólida de que tanto las vacunas contra covid-19 basadas en ARNm como las que no lo están son seguras para las mujeres embarazadas.
Prahl fue coautora de un pequeño estudio preliminar que no encontró resultados adversos y demostró que la protección de anticuerpos persistía tanto para la madre como para el bebé después del nacimiento.
“Lo que aprendimos rápidamente es que las mujeres embarazadas buscan respuestas y muchas de ellas desean participar en la investigación”, afirmó. Estudios posteriores, incluyendo uno publicado en la revista Nature Medicine que muestra que recibir una dosis de refuerzo durante el embarazo reducía las hospitalizaciones de recién nacidos en los primeros cuatro meses de vida, respaldaron los hallazgos de su equipo.
Prahl espera que pronto haya más evidencia disponible que respalde los beneficios para las embarazadas de recibir los refuerzos.
“Puedo decir que, aunque sea entre bastidores, estoy viendo muchos de estos datos preliminares”, afirmó.
Prahl atribuye el retraso en parte que la administración Biden disminuye los esfuerzos para rastrear el virus. “Se retiró gran parte de la vigilancia de estos datos”, afirmó. La administración Trump está recortando aún más los fondos destinados a este rastreo.
Pero dado que las vacunas refuerzan el sistema inmune de la embarazada al aumentar los anticuerpos neutralizantes, la viróloga Rasmussen confía en que recibir una vacuna durante el embarazo reduce la probabilidad de que la mujer termine en el hospital si desarrolla covid.
“Protegerá a la embarazada de una enfermedad más grave”, afirmó.
Vacunarse contra covid-19 durante el embarazo también ayuda a proteger a los recién nacidos después del parto. Las mujeres embarazadas que se vacunan transmiten esa protección a sus bebés pequeños, quienes no pueden recibir sus propias vacunas hasta que tengan al menos 6 meses.
Según datos publicados por los CDC en 2024, casi el 90% de los bebés que tuvieron que ser hospitalizados por covid fueron de madres que no habían recibido la vacuna durante el embarazo.
Ya en abril de 2024, una investigación había demostrado que los bebés demasiado pequeños para ser vacunados tenían la tasa de hospitalización por covid más alta de cualquier grupo de edad, a excepción de las personas de 75 años o más.
La decisión de la administración Trump de eliminar la vacuna contra covid de la lista de vacunas recomendadas para embarazadas significa que las aseguradoras podrían dejar de cubrirla. Las mujeres embarazadas que quieran recibirla de todos modos podrían tener que pagar cientos de dólares de su propio bolsillo.
“No quiero ser ese médico que simplemente dice: ‘Bueno, es muy importante. Tienes que vacunarte, tú y tus hijos pase lo que pase, incluso si tienes que pagarlo de tu bolsillo’, porque cada uno tiene sus propias prioridades y preocupaciones presupuestarias, especialmente en la situación económica actual”, dijo Silverman. “No puedo decirle a una familia que la vacuna es más importante que alimentar a sus hijos”.
Pero él y sus colegas seguirán aconsejando a las mujeres embarazadas que intenten vacunarse de todas formas.
“Los recién nacidos serán completamente vulnerables a la exposición a covid-19”, afirmó. “Vacunar a las embarazadas para proteger a sus recién nacidos sigue siendo una razón válida para continuar con este esfuerzo”.
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